No es necesario que en primera instancia te cierres a una sola opción; lo mejor es que estén abiertos a varios destinos y que según tus gustos o de tu familia y presupuesto destinado elijas la mejor opción.

Uno de los puntos más importantes a la hora de tomar la decisión de viajar es planificar lo que cuanto dispondrás para analizar si quieres viajar sola o solo, con algún amigo o amiga o en familia. Asimismo, al ver este tema es bueno determinar cuántos días te gustaría salir y así calcular cuánto costaría, esto para no partir con el dinero justo y siempre tener un extra.

Viajar por Sudamérica es simple, pues sólo se necesita portar la cédula de identidad, sin embargo, si tu destino se encuentra en el hemisferio norte, Europa o cualquier otro continente necesitas tener pasaporte.

El pasaporte es el documento de viaje emitido a los ciudadanos de cada país que autentifica su identidad y la visa es un tipo autorización que permite viajes internacionales para entrar a ciertos países por un tiempo determinado.

Para sacar tu pasaporte en México hay varias sedes de la Secretaría de Relaciones exteriores en todo el país. Las sedes para tramitar la visa son forzosamente en una embajada o consulado del país.

Si vas a salir al extranjero es importante que le avises a tu banco que irás de viaje a un determinado país, para que puedas realizar transacciones allá y no bloqueen tus tarjetas por sospecha, además recuerda llevar efectivo por cualquier situación.

En cuanto a que llevar en tu maleta, muchas veces creemos que ocuparemos todo lo que tenemos en casa, sin embargo, nunca ocurre. Si bien es mejor que sobre ropa, a que falte, no te dejes llevar por esta premisa y empaca sólo lo que usarás, añadiendo un par de outfits extra. Privilegia llevar ropa de acuerdo al clima del lugar que viajaras, pero siempre es necesario llevar ropa para algún cambio brusco de clima. No olvides las sandalias, protector solar, repelente, útiles de aseo personal y remedios que tomes.

Investigar sobre el lugar a donde irás siempre es bueno tener una idea general, desde los puntos más importantes que hay que conocer, manejar la conversión de dinero, tener al menos una noción del idioma (si es que no es español), de las costumbres de ese lugar y por su puesto de cómo hay que moverse en cada ciudad, ya sea en transporte público o a pie.

¡Comienza ya a planear tu viaje!